«La metodología de Bancos Comunales es transformadora»

«La metodología de Bancos Comunales es transformadora»

Sep 14, 2016 | Bancos comunales, barrios, Formación, Historias Emprendedoras

Lucila Decoud tiene 31 años y es Co Directora de Administración y Finanzas en Nuestras Huellas. El camino de “Luli” junto al equipo empezó hace seis años, en una clase de la facultad. Cursaba en ese momento la Licenciatura en Economía en la Universidad de Buenos Aires, y escuchó hablar de la ONG. Interesada, envió un email ofreciéndose como voluntaria. Desde el área de Capacitación le respondieron que en ese momento no estaban recibiendo voluntarios. Una semana después, Paz González le escribió preguntando: ¿cómo te gustaría colaborar? Y fue el comienzo de una aventura fructífera para ambas partes.

“Me reuní con Paz y Nicolás, y empezamos a hacer acompañamiento a emprendedoras puntuales con diferentes demandas. Recuerdo que empecé con Enrique en Grand Bourg, y fueron 3 o 4 meses que lo estuve acompañando con un emprendedor que hacía pastelería y fue creciendo, y cuando uno está creciendo tiene que terminar otras cosas.”
El siguiente paso fue acompañar a otra emprendedora de Los Troncos, en Tigre, junto a una voluntaria que venía de Francia.

La gran propuesta llegó luego de asistir como representante de Nuestras Huellas a la Feria del Libro, que se realizó en La Rural. Enfocada en la facultad en esa época, dudó de aceptar el compromiso que le exigía trabajar todos los días. Finalmente dijo que sí, y pasó a formar parte del equipo de Coordinadores, los “coordis” como los apodan cariñosamente las emprendedoras de los Bancos Comunales con quienes trabajan diariamente.
Cumplió ese rol durante nueve meses, y al cabo de ese tiempo cambió de trabajo. Pero ya sentía que Nuestras Huellas era su lugar en el mundo, y por eso no perdió contacto con el equipo y continuó apoyando con su labor como voluntaria.

Hace dos años y medio el recuerdo de la experiencia con las Finanzas Solidarias volvió con fuerza y decidió escribirles diciendo que quería regresar. La vuelta llevó un tiempo, pero finalmente se incorporó al área de Capacitación, y como ella lo define, “fue como volver al primer amor laboral. No todas las personas tienen la posibilidad de trabajar de lo que les gusta, y a mi lo que me gusta es trabajar con las personas”.
A partir de ese momento su tarea consistió en hacer la transferencia metodológica hacia otras organizaciones, y las tareas que demandaba la organización misma. Un año después pasó a integrar el área de Administración, acompañando las tareas desde otro lugar. Hoy conoce cada una de las tareas que se realizan en cada área de la ONG. Su trabajo se divide entre el contacto con el barrio y la planificación y organización en la oficina. “Lo desafiante y maravilloso que tiene es que uno no pierde de vista cuál es el público con el que está trabajando y del que estamos al servicio”.

La planificación de Nuestras Huellas está estrechamente ligada a lo que ocurre en el territorio, a sus cambios y al crecimiento que se logra a lo largo de los años. A medida que se van apropiando de la metodología los barrios cambian, la hacen suya y la adaptan en un proceso de enriquecimiento mutuo. Por eso deben revisar su estrategia y sus prácticas constantemente, para adaptarlas a las necesidades que se presentan.
El aprendizaje de cada socia es visible, y aunque muchas veces no lo manifiesten se aprecia en sus planteos, en la apropiación de los métodos, y esto genera la mayor gratificación. “Es como aprender a leer, vos no sabés cuándo lo aprendiste pero leés. La metodología de los Bancos Comunales es transformadora porque ubica a las personas en otro lugar”.
Nuestras Huellas derriba el mito de que para ahorrar se deben tener ingresos elevados. Sus integrantes comprueban, con cada historia emprendedora, que a través de la planificación y organización las personas pueden ahorrar, y esos ahorros son transformadores para ellas y para su comunidad.

“Aprendí mucho con Huellas. Creo que uno estudia, tiene un título, pero la experiencia y el trabajo con otros te hace crecer mucho más. No se puede leer en un libro. Es un antes y un después en mi vida”.
Luli reflexiona que se pueden incorporar muchas herramientas teóricas, aunque se aprende mucho más con el trabajo diario en los banquitos. Actualmente se encuentra cursando la Maestría en Economía Social, para incorporar un mayor herramental pero sin perder el foco de dónde está trabajando.

Luego de seis años y de diferentes etapas vividas sueña, y a la vez hace realidad con su práctica: sueña que Nuestras Huellas sea la alternativa financiera para las personas con las que trabaja. Conociendo las altas tasas de interés que se manejan en el “mercado informal”, afirma que es más costoso para las socias de los bancos acceder a otras fuentes de financiamiento, y por eso está orgullosa de que la organización pueda ofrecer oportunidades para la Economía Popular y Solidaria.

>> Por Anahí Genari, Colaboradora Voluntaria.

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