Crecimiento, Compañerismo y Contención. Se hace difícil contar cuantas veces repitieron esas tres palabras las socias -y el socio- del Banco Comunal “Las Triunfadoras”, de Benavídez. ¿Tanto? Sí, tanto. Y fue completamente justificada su repetición.
El crecimiento se dio tanto en los emprendimientos, en lo personal y en lo grupal. Noemí pasó de trabajar en una casa de familia a hablar de independencia laboral (pudo construir su propio taller); Ricardo, de una pizzería a un proyecto para un salón de fiestas y la construcción de unos departamentos; Nidia, dejó de hablar de “cositas para vender” y empezó a darle valor a sus creaciones y decirles “productos”.
Está más que claro para Sonia que el banquito se basa en el compañerismo. A pesar del desarrollo de su emprendimiento y su crecimiento -vemos nuevamente como aparece esta palabra- económico, no tiene intenciones de irse del grupo: “lo mejor son las chicas, las risas, no es solo una reunión para venir y pagar… son las amistades”.
Pero todo esto no hubiese sido posible sin la contención del grupo y de Nuestras Huellas. En la experiencia de Rossana fue clave, la ayudó a salir de muy malos momentos económicos, donde el ciclo no paraba de cerrar en rojo. Nidia explica que “a través del banquito se te abren muchas puertas, y es más fácil activar ese emprendimiento que tenés pensado, programado” y que si no fuese por el apoyo técnico y económico del grupo, desde la coordinación hasta las capacitaciones, uno no llevaría a cabo.
La historia de Lucrecia sintetiza las tres etapas: gracias a la contención de Nuestras Huellas y los microcréditos, logró salir adelante en etapas duras como a fines de 2016, donde las ventas de sus productos habían bajado. Si miramos su historia completa en el grupo, vemos como pudo hacer crecer su emprendimiento y desarrollarse cada vez más en el ámbito de la decoración, donde pasó de la decoración con globos a la planificación de una expansión hacia el campo de las telas, costuras y centros de mesa. Su sueño es tener un salón de fiestas, y cree que con el apoyo del grupo (al que ella describió como “inspirador de confianza”) y por supuesto, voluntad personal, lo va a lograr.
Todas personas distintas, con historias y proyectos diferentes, que vieron una mejoría importante en sus vidas por Nuestras Huellas. Me atrevo a decir, entonces, que no es mera coincidencia. Son el planeamiento y organización los que llevan, como dije antes, a un ambiente de crecimiento, compañerismo y contención.
>> Por Guadalupe Dadamio, Colaboradora Voluntaria.